Cáncer de vejiga


¿Qué es el cáncer de vejiga?
El cáncer de vejiga se forma cuando las células de la vejiga urinaria crecen de manera descontrolada. Con el tiempo, estas células pueden formar un tumor y propagarse a otras partes del cuerpo. La vejiga es un órgano en la parte inferior de la pelvis cuya principal función es almacenar la orina, un desecho producido por los riñones. La orina llega a la vejiga a través de los uréteres y, al orinar, los músculos de la vejiga se contraen para expulsarla por la uretra.

Tipos de cáncer de vejiga
Carcinoma urotelial (de células transicionales): Es el tipo más común de cáncer de vejiga, originado en las células uroteliales que recubren la vejiga y otras partes del tracto urinario.
Otros tipos menos comunes:
Carcinoma de células escamosas: Representa entre el 1% y 2% de los cánceres de vejiga, formado por células similares a las de la piel.
Adenocarcinoma: Solo alrededor del 1% de los casos, originado en células glandulares.
Carcinoma de células pequeñas: Menos del 1%, crece rápidamente y requiere quimioterapia.
Sarcoma: Muy raro, originado en las células musculares de la vejiga.
El cáncer de vejiga generalmente comienza en el revestimiento interno (urotelio) y puede extenderse a otras capas de la vejiga y a estructuras cercanas, como ganglios linfáticos, huesos, pulmones o hígado.
Cáncer invasivo vs. no invasivo:
No invasivo: Se limita al epitelio de transición, sin invadir capas profundas (etapa 0 o carcinoma in situ).
Invasivo: Ha penetrado las capas más profundas de la pared de la vejiga, dificultando el tratamiento.
Cáncer papilar vs. plano:
Papilar: Crece hacia el interior de la vejiga sin invadir capas profundas, generalmente no invasivo y de buen pronóstico.
Plano: No crece hacia el centro de la vejiga, y si se limita a la capa interna, es un carcinoma in situ.

Causas y factores de riesgo
Principales causas del Cáncer de Vejiga
El cáncer de vejiga ocurre debido a cambios en el ADN de las células de la vejiga, lo que provoca su crecimiento descontrolado. Aunque las causas exactas no se conocen, los investigadores han identificado factores de riesgo que influyen en el desarrollo del cáncer:
Mutaciones genéticas adquiridas: La mayoría de las mutaciones relacionadas con el cáncer de vejiga ocurren a lo largo de la vida, debido a la exposición a sustancias químicas carcinógenas (como las del humo del tabaco) o radiación. Estas mutaciones pueden activar oncogenes o desactivar genes supresores de tumores, promoviendo el cáncer.
Mutaciones genéticas hereditarias: Aunque menos frecuentes, algunas personas heredan cambios genéticos que aumentan el riesgo de cáncer de vejiga, como una menor capacidad para eliminar ciertos químicos cancerígenos. No obstante, el cáncer de vejiga no suele ser heredado.
En resumen, los cambios genéticos, tanto adquiridos como hereditarios, son fundamentales en el desarrollo del cáncer de vejiga, pero factores ambientales como el tabaco y los productos químicos industriales son las principales causas.
Factores de riesgo del Cáncer de Vejiga
El cáncer de vejiga puede verse influenciado por varios factores de riesgo, algunos de los cuales son modificables, mientras que otros no. Tener uno o más factores de riesgo no significa necesariamente que se desarrollará la enfermedad, pero sí puede aumentar la probabilidad de padecerla.
Factores de riesgo que se pueden cambiar:
Tabaquismo: Es el factor de riesgo más importante, ya que fumar triplica las probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga.
Exposición laboral: Trabajos que impliquen el manejo de productos químicos como las aminas aromáticas aumentan el riesgo.
Medicamentos y suplementos: El uso de pioglitazona para la diabetes y ciertos suplementos herbarios con ácido aristolóquico pueden incrementar el riesgo.
Arsénico en el agua potable: En algunas regiones, el consumo de agua con arsénico está relacionado con un mayor riesgo.
No beber suficientes líquidos: Una ingesta adecuada de líquidos puede reducir el riesgo al vaciar con mayor frecuencia la vejiga.
Factores de riesgo que no se pueden cambiar:
Raza y etnia: Las personas blancas tienen un riesgo mayor que las negras o hispanas.
Edad: El riesgo aumenta a partir de los 55 años.
Sexo: Los hombres tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga que las mujeres.
Irritación e infección crónica: Causas como infecciones urinarias recurrentes o el uso prolongado de catéteres pueden estar asociadas con el cáncer.
Antecedentes personales de cáncer de vejiga: Las personas con cáncer en cualquier parte del tracto urinario tienen un mayor riesgo de desarrollar otro cáncer.
Defectos congénitos: Condiciones como el uraco persistente o la extrofia aumentan el riesgo.
Antecedentes familiares: Tener familiares con cáncer de vejiga puede aumentar la probabilidad, especialmente si se comparten genes o exposiciones comunes.
Tratamientos previos: La quimioterapia con ciclofosfamida o la radioterapia en la pelvis pueden aumentar el riesgo de cáncer de vejiga.
Identificar y manejar estos factores puede ayudar a reducir el riesgo o a detectar el cáncer en etapas tempranas.

Detección temprana y síntomas
La detección temprana del cáncer de vejiga puede mejorar las probabilidades de éxito del tratamiento, aunque actualmente no se recomiendan pruebas de detección rutinarias para el público general, ya que no han demostrado reducir la mortalidad por esta enfermedad.
Aunque no hay pruebas de rutina recomendadas, algunos médicos sugieren realizar pruebas a personas con alto riesgo, como quienes han tenido cáncer de vejiga, defectos congénitos de la vejiga, o exposición a químicos laborales.
Pruebas para detectar el cáncer de vejiga incluyen:
Análisis de orina: Detecta sangre en la orina, lo cual puede ser un signo temprano de cáncer.
Citología urinaria: Usa un microscopio para buscar células cancerosas, pero no es confiable como prueba de detección.
Pruebas para marcadores tumorales.
Síntomas:
Síntomas etapa temprana
Síntomasetapa avanzada
Estos síntomas pueden ser causados por otras condiciones, pero es crucial buscar atención médica para un diagnóstico adecuado.

Tratamientos
Cirugía para el cáncer de vejiga
La cirugía es un tratamiento común para el cáncer de vejiga, y el tipo de cirugía depende de la etapa del cáncer y los efectos secundarios esperados.
Resección transuretral de tumor de vejiga (TURBT): Utilizada para diagnosticar y tratar el cáncer superficial de vejiga. Consiste en eliminar tumores a través de la uretra sin necesidad de cortar el abdomen. Puede implicar el uso de láser o fulguración para destruir las células cancerosas. Los efectos secundarios suelen ser leves y temporales.
Cistectomía: En casos de cáncer invasivo, se extirpa parte o toda la vejiga.
Cistectomía parcial: Se extirpa sólo una parte de la vejiga si el cáncer está localizado. La ventaja es que se preserva la vejiga, aunque puede haber problemas con la capacidad de almacenamiento de orina.
Cistectomía radical: Se extirpa toda la vejiga y ganglios linfáticos cercanos. En hombres, también se extraen la próstata y vesículas seminales; en mujeres, se extirpan los órganos reproductivos. La cirugía puede ser convencional o mínimamente invasiva (laparoscópica o robótica).
Cirugía reconstructiva: Si se extirpa toda la vejiga, se requiere una reconstrucción para drenar la orina:
Derivación incontinente: Se conecta un segmento del intestino a los uréteres y se crea una abertura en el abdomen para drenar la orina en una bolsa.
Derivación continente: Similar, pero permite vaciar la orina con un catéter en lugar de una bolsa externa.
Neovejiga: Se crea una nueva vejiga a partir del intestino, permitiendo la micción normal, aunque con posibles dificultades para controlar la orina por la noche.
En resumen, la cirugía para el cáncer de vejiga puede ser de diferentes tipos, dependiendo de la extensión del cáncer, y tiene implicaciones tanto para la función urinaria como sexual, siendo importante considerar las opciones de reconstrucción y los riesgos asociados.
Quimioterapia para el cáncer de vejiga
La quimioterapia para el cáncer de vejiga utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Se administra de dos formas:
Quimioterapia intravesical: El medicamento se administra directamente en la vejiga, generalmente para cáncer en el revestimiento de la vejiga.
Quimioterapia sistémica: Los medicamentos se administran por vía intravenosa o oral y viajan por todo el cuerpo, afectando células cancerosas en cualquier parte. Se usa antes de la cirugía para reducir tumores (terapia neoadyuvante), después de la cirugía para evitar recurrencias (terapia adyuvante), o como tratamiento principal para cánceres diseminados.
Radioterapia para el cáncer de vejiga
Tras cirugía para cáncer en etapas tempranas, si no se ha extirpado toda la vejiga (como en TURBT).
Como tratamiento principal para personas que no pueden someterse a cirugía o quimioterapia.
Para evitar la cistectomía (extirpación de la vejiga) o tratar cáncer avanzado.
Para aliviar los síntomas del cáncer de vejiga avanzado.
La radioterapia más común es la radioterapia de rayo externo, que se administra desde fuera del cuerpo, dirigida con precisión hacia el cáncer. Los tratamientos suelen durar solo unos minutos y se administran 5 días a la semana durante varias semanas.
Inmunoterapia para el cáncer de vejiga
La inmunoterapia usa medicamentos para fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a reconocer y destruir las células cancerosas. En el tratamiento del cáncer de vejiga, se emplean varios tipos:
Inmunoterapia intravesical: Se aplica directamente en la vejiga para tratar el cáncer en etapas iniciales. Ejemplos incluyen:
Inhibidores de puntos de control inmunitarios: Bloquean proteínas que las células cancerosas usan para evitar ser atacadas por el sistema inmunológico. Ejemplos:
Medicamentos de terapia dirigida para el cáncer de vejiga
Los medicamentos de terapia dirigida para el cáncer de vejiga están diseñados para atacar cambios específicos en las células cancerosas. A menudo se utilizan cuando otros tratamientos no son eficaces y tienen efectos secundarios diferentes a los de la quimioterapia.
Datos importantes en Chile
NÚMERO | RANKING | PROP (X 100.000) | |
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NUEVOS CASOS | 1.635 | 9 | N/A |
MUERTE | 742 | 14 | N/A |
PREVALENCIA (5 AÑOS) | 5.224 | N/A | 27.1 |
Global Cancer Observatory, 2022
La tasa de incidencia es mayor en hombres que en mujeres.
La mortalidad es mayor en la región de Antofagasta, donde las tasas son 5 veces mayores que el promedio nacional.
El tabaquismo es el principal factor de riesgo para el cáncer de vejiga.
La exposición crónica al arsénico también aumenta el riesgo de desarrollar este cáncer.